Gremios turísticos piden declarar a Machu Picchu como activo crítico nacional

Cusco. Los principales gremios turísticos del país solicitaron al Ejecutivo declarar al Santuario Histórico de Machu Picchu como Activo Crítico Nacional, tras los recientes bloqueos que afectaron el acceso ferroviario y generaron pérdidas económicas en el Valle Sagrado.
La medida busca garantizar la continuidad operativa del destino más emblemático del Perú y fortalecer su gestión ante crisis sociales o institucionales.

Fragmentación que complica la gestión

Actualmente, la administración de Machu Picchu involucra a más de cinco entidades públicas —entre ellas el Ministerio de Cultura, el SERNANP, el MINCETUR y gobiernos locales—, lo que según los gremios genera falta de coordinación y respuestas tardías frente a emergencias o protestas.

Uno de los detonantes recientes fue la controversia por la operación de los buses turísticos, cuya concesión no se habría renovado mediante concurso público. El hecho originó bloqueos en la ruta hacia Aguas Calientes, afectando a miles de visitantes.

Las propuestas de los gremios

Entre las organizaciones firmantes destacan Canatur, Apavit, Aportur, ComexPerú y la Cámara de Comercio del Cusco, que plantean cinco medidas principales:

1. Declarar a Machu Picchu como Activo Crítico Nacional, con un marco legal que garantice su funcionamiento permanente y su protección ante conflictos o desastres.
2. Crear una autoridad técnica autónoma con competencia plena para gestionar el sitio arqueológico y su entorno turístico.
3. Establecer una mesa técnica interinstitucional encabezada por la PCM para coordinar políticas, seguridad y flujo de visitantes.
4. Asegurar el imperio de la ley, evitando que bloqueos o medidas de fuerza condicionen la actividad económica local.
5. Implementar mecanismos de gestión de conflictos sociales, con enfoque preventivo y sostenibilidad a largo plazo.

Los gremios advirtieron que Machu Picchu representa cerca del 40 % del turismo receptivo del país, y que la inestabilidad sostenida podría perjudicar miles de empleos en la región.

Riesgo para su estatus internacional

De acuerdo con un reportaje de El País, el desorden operativo y la ausencia de una gestión unificada podrían poner en riesgo el estatus de Machu Picchu como “Maravilla del Mundo”.
La publicación señala que las tensiones políticas locales y la falta de planificación sostenible amenazan la reputación global del santuario, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial desde 1983.

Más allá del turismo

Machu Picchu no solo representa un motor económico: es un símbolo nacional y un punto de conexión cultural con el legado andino.
Su protección exige un modelo de gobernanza moderno, transparente y capaz de anticipar riesgos.